La intersexualidad es una realidad que aún se comprende poco y está llena de mitos que han contribuido al estigma y la discriminación que enfrentan las personas intersexuales en la sociedad. A lo largo de la historia, la falta de información precisa y la percepción errónea han perpetuado conceptos equivocados y prejuicios.
Sin embargo, es fundamental derribar todos aquellos mitos para poder avanzar hacia una ciudadanía canaria más inclusiva y respetuosa con todas las formas de diversidad sexual.
Mito 1: La intersexualidad es lo mismo que la identidad de género o la orientación sexual.
No es lo mismo la orientación sexual, que la identidad de género o las características sexuales. En este caso, la intersexualidad se emplea para englobar diferentes corporalidades en las cuales una persona nace con variaciones de las características sexuales (formas genitales, composición de las gónadas, niveles hormonales, cromosomas) que no encaja en las definiciones típicas de hombre o mujer.
Mito 2: Las personas intersexuales son hermafroditas.
El término “hermafrodita” es erróneo. La intersexualidad abarca una amplia gama de variaciones biológicas, donde algunas personas pueden tener genitales que no se ajustan a las categorías típicas de masculino o femenino, mientras que otras pueden tener variaciones cromosómicas o hormonales.
Mito 3: Las personas intersexuales son incapaces de tener una vida sexual satisfactoria.
Los aspectos sexoafectivos de las personas intersexuales pueden variar según el estado intersexual que presenten. Además, su sexualidad no está determinada únicamente por las características biológicas, sino por una variedad de factores, como la educación sexual, el autoconcepto, el respeto a la individualidad, etc.
Mito 4: Las personas intersexuales son personas con trastornos del desarrollo sexual.
El término “trastorno del desarrollo sexual” ha sido rechazada por el movimiento intersexual, ya que implica una perspectiva patologizante de su existencia. Es más preciso referirse a la intersexualidad como una variación natural de la biología humana. No es una condición médica o un trastorno, sino una característica de la diversidad sexual.
Mito 5: La intersexualidad debe ser corregida con operaciones quirúrgicas.
Las personas intersexuales no tienen ninguna afección que deba ser cambiada. De hecho, las mutilaciones a bebés están penada por ley en la Comunidad Autónoma de Canarias a través de la Ley 2/2021, de 7 de junio, de igualdad social y no discriminación por razón de identidad de género, expresión de género y características sexuales.
En resumen, la intersexualidad es una variación natural de la biología humana que no debe ser objeto de mitos ni estigma. Es crucial desafiar estas ideas erróneas para crear una sociedad más inclusiva y respetuosa con todas las personas, sin importar su identidad sexual o características biológicas. La educación y la comprensión son fundamentales para promover la aceptación y el respeto hacia la diversidad intersexual. Como individuos y como sociedad, debemos luchar por eliminar el estigma y la discriminación hacia las personas intersexuales, trabajando juntos para construir un mundo en el que todos podamos celebrar y valorar la riqueza de la diversidad humana.