Hoy, 13 de enero, nos unimos para visibilizar una realidad que afecta a millones de personas en todo el mundo. La depresión no discrimina, pero en la población LGBTIQA* sus efectos pueden ser aún más profundos debido al estigma, la discriminación y la falta de aceptación que muchas veces enfrentamos.
Datos que reflejan una lucha silenciosa:
- Las personas LGBTIQA* tienen un mayor riesgo de padecer depresión y ansiedad debido a la exclusión social y la violencia.
- Los jóvenes LGBTIQA* tienen tasas alarmantes de intentos de suicidio, muchas veces como resultado de la presión y el rechazo familiar o social.
- La falta de representación y espacios seguros puede generar un sentimiento de aislamiento que agrava los síntomas de depresión.
Es importante recordar:
La depresión no es un signo de debilidad, es una condición de salud mental que requiere comprensión, apoyo y acceso a recursos adecuados.
¿Qué podemos hacer?
- Escucha sin juzgar. Un espacio seguro para hablar puede marcar la diferencia.
- Infórmate y educa. Romper estigmas es clave para avanzar hacia una sociedad más inclusiva.
- Promueve recursos accesibles. Hay líneas de ayuda y organizaciones que ofrecen apoyo especializado.
En la lucha contra la depresión, la empatía y la solidaridad salvan vidas. Si tú o alguien que conoces está pasando por un momento difícil, no estás solo/a/e. Busca ayuda profesional y conecta con tu red de apoyo.
Hoy alzamos la voz por quienes luchan en silencio. ¡Juntos somos más fuertes!


