La intersección entre discapacidad y diversidad sexual o de género es una realidad que a menudo pasa desapercibida, pero que merece toda nuestra atención y acción. Estas son algunas reflexiones y datos clave:
Realidades complejas:
- Discriminación doble o múltiple: Las personas LGBTIQA+ con discapacidad enfrentan estigmas tanto por su orientación sexual o identidad de género como por su discapacidad. Esto puede generar aislamiento, barreras de acceso y exclusión social.
- Falta de representación: En espacios LGBTIQA+, las personas con discapacidad suelen ser invisibilizadas, y en comunidades relacionadas con discapacidad, sus identidades sexuales o de género son minimizadas o ignoradas.
- Acceso desigual a recursos: Muchas personas LGBTIQA+ con discapacidad encuentran barreras en el acceso a servicios médicos, educación sexual inclusiva y espacios seguros, lo que impacta su bienestar físico y emocional.
¿Qué podemos hacer?
- Promover la accesibilidad en eventos y recursos LGBTIQA+. Esto incluye traducción a lengua de señas, espacios libres de barreras arquitectónicas y materiales inclusivos.
- Educar sobre interseccionalidad. Las personas con discapacidad también tienen deseos, identidades y derechos sexuales.
- Escuchar sus voces. Amplificar las experiencias y demandas de las personas LGBTIQA+ con discapacidad es clave para avanzar hacia una verdadera igualdad.
🌈 Todas las identidades merecen respeto, y todos los cuerpos merecen dignidad. Celebremos y defendamos la diversidad sin barreras. ✊
#DiversidadSinBarreras


