Diccionario sobre ITS

Contar con un diccionario de Infecciones de Transmisión Sexual (ITS) es fundamental para promover la salud y la prevención de manera clara y accesible. Conocer y comprender estos términos permite identificar mejor los riesgos, entender las vías de transmisión y desmentir mitos que todavía persisten en torno a estas infecciones. La información precisa no solo empodera a las personas para cuidar de su propia salud, sino que también contribuye a reducir el estigma y la discriminación que muchas veces dificultan la búsqueda de atención médica oportuna.

  • CLAMIDIA

¿QUÉ ES?

Es una infección bacteriana muy común, cuyo responsable es la Chlamydia trachomatis. Afecta principalmente a personas con vagina jóvenes, pero cualquier persona puede desarrollarla en caso de tener una práctica sexual de riesgo. Es cada vez más frecuente como causa de uretritis, en alrededor del 50% de los casos.

SÍNTOMAS

Tiene una incidencia de más del 70% de las personas con vagina y del 50% de las personas con pene con infección por clamidia no presentan síntomas.

En el caso de personas con vagina, podemos encontrar los siguientes síntomas:

  • Cambios en el color, olor o cantidad de secreciones vaginales.
  • Reglas más cuantiosas o sangrado entre periodos.
  • Sensación de ardor al orinar.
  • Dolor en la zona baja del abdomen.
  • Dolor durante las relaciones sexuales en las personas con vagina mujeres (dispareunia)

En el caso de las personas con pene, se pueden apreciar:

  • Sensación de ardor al orinar.
  • Secreción del pene.
  • Dolor o molestia en los testículos.
  • Sequedad o dolor de garganta.

Tanto en el caso de las personas con pene, como aquellas que tienen vagina, cuando se localiza la infección en el recto, a menudo no produce síntomas; pero existen y pueden causar dolor, secreción o sangrado rectal. Se puede contraer infecciones oculares por clamidia (conjuntivitis) a través del contacto con líquidos corporales infectados.

TRANSMISIÓN

La clamidia se transmite principalmente a través de las relaciones sexuales vaginales, anales y orales con una persona infectada. También puede transmitirse durante el parto, lo que puede causar infecciones oculares o neumonía en el recién nacido. La bacteria se encuentra en los fluidos corporales como el semen, el líquido preeyaculatorio y los fluidos vaginales

DIAGNÓSTICO Y TRATAMIENTO

El diagnóstico de la clamidia se realiza mediante pruebas de laboratorio. Esto puede incluir una muestra de orina o un hisopo para obtener muestras de áreas potencialmente infectadas como la vagina o el pene. Es crucial realizar exámenes regulares para detectar la infección debido a su naturaleza asintomática en función de la actividad sexual de la persona.

El tratamiento principal son antibióticos durante una semana. Esta medicación no genera protección para toda la vida, por lo que se puede volver a contraer. Durante la toma de la medicación, es importante reducir las prácticas sexuales de riesgo ante la posibilidad de reinfección o transmisión a otras personas.

PREVENCIÓN

Puede ser transmitida a través del sexo anal, vaginal u oral (tanto si lo haces como si lo recibes) sin métodos barrera. Del mismo modo, otra práctica de riesgo es el beso negro o anilingus. La utilización de condones u otros métodos barrera a lo largo de la relación sexual puede prevenir muchos casos de esta ITS.

  • GONORREA

¿QUÉ ES?

Es causada por la bacteria Neisseria gonorrhoeae y la puede propagar cualquier tipo de actividad sexual. Se puede contraer por contacto con la boca, la garganta, los ojos, la uretra, la vagina, el pene o el ano.

SÍNTOMAS

Más del 50% de las personas con vagina y del 10% de personas con pene no presentan síntomas. La infección en el recto y la garganta usualmente no produce sintomatología alguna. Cuando aparece, en general, se manifiesta a los 2-7 días tras la relación sexual. Los síntomas pueden incluir:

En el caso de personas con vagina, podemos encontrar los siguientes síntomas:

  • Cambios en el color, olor o cantidad de secreciones vaginales.
  • Reglas más cuantiosas o sangrado entre periodos.
  • Sensación de ardor al orinar.
  • Dolor en la zona baja del abdomen.
  • Dolor durante las relaciones sexuales en las personas con vagina mujeres (dispareunia)

En el caso de las personas con pene, se pueden apreciar:

  • Sensación de ardor al orinar.
  • Irritación o dolor alrededor de la uretra.
  • Secreción del pene.
  • Molestias al eyacular.
  • Puede haber molestias en los testículos.


TRANSMISIÓN

La gonorrea se transmite principalmente a través del contacto sexual vaginal, anal u oral con una persona infectada. También puede transmitirse durante el parto, lo que puede causar infecciones oculares severas en el recién nacido. La bacteria infecta las membranas mucosas del tracto reproductivo, así como otras áreas como el recto, la garganta y los ojos.

DIAGNÓSTICO Y TRATAMIENTO

La gonorrea se cura completamente curable y se diagnostica a través de examen de orina o mediante un cultivo de una muestra de la zona afectada. Si no se trata, puede extenderse a la próstata y testículos y causar, entre otras cuestiones, como esterilidad y afección del corazón, articulaciones o, incluso, el sistema nervioso.

Es esencial realizar pruebas regulares para detectar la infección, especialmente en personas con múltiples parejas sexuales o aquellas que tienen relaciones sexuales sin protección.

La terapia con antibióticos se prolonga durante unos siete días entre los que se recomienda evitar una reinfección aun cuando se está bajo los efectos de los antibióticos.

PREVENCIÓN

Tanto la realización de una felación, como recibirla sin un método de barrera puede implicar un alto riesgo de infección aun cuando no haya eyaculación en la boca. Además, el empleo de métodos barrera (condón o cuadrantes de látex) en la penetración y/o sexo oral evita la infección.

  • HERPES GENITAL

¿QUÉ ES?

El herpes simple es una infección del tracto genital, que se caracteriza por la aparición de lesiones cutáneas formadas por pequeñas vesículas agrupadas en racimo y rodeadas de un aro rojo.

Hay dos tipos de virus del herpes simple: el VHS-1, que suele producir herpes labial y se transmite por contacto de boca a boca y producir síntomas como pupas labiales; y el VHS-2 que puede causar el herpes genital, cuya transmisión es por vía sexual. 

Si bien es cierto que las lesiones desaparecen, el virus puede quedar latente en el organismo y reactivarse en cualquier momento de la vida. Entre los factores que pueden desencadenar su activación, nos encontramos con situaciones de estrés, alergias, enfermedades, ansiedad, infecciones bucales, etc. Además, como en el caso de otras infecciones del tracto genial, las lesiones en la piel del herpes genital pueden favorecer la transmisión y la entrada del VIH.

SÍNTOMAS

Entre 2 y 21 días tras la relación de riesgo, aparecen vesículas o ampollas que se erosionan y forman úlceras que duelen, escuecen o molestan. Puede haber malestar general y fiebre.

La manifestación más distintiva de esta infección se presenta con la aparición de vesículas dolorosas en el área infectada, ya sea en la vulva o vagina, el pene, el ano, el recto o, en casos muy raros, en la boca. Además, los síntomas característicos incluyen una sensación de hormigueo, así como picazón o dolor en las lesiones. Estas vesículas eventualmente se rompen, liberan líquido y pueden sanar formando costras o causar lesiones ulcerativas dolorosas que pueden tardar semanas en cicatrizar por completo.

Se localizan en: glande, uretra, cuerpo del pene, escroto, alrededor del ano (y dentro), vulva, vagina, cuello uterino, nalgas y muslos.

TRANSMISIÓN

Es posible contraer una infección genital por herpes al tener relaciones sexuales sin protección, ya sean vaginales, anales, orales o mediante contacto cercano ano-genital con una persona infectada. El VHS-2 puede transmitirse desde lesiones en la piel y mucosas, así como a través de secreciones que contienen el virus, incluso si no hay lesiones visibles ni otros síntomas aparentes. En algunos casos, el diagnóstico de herpes puede realizarse mediante la observación de las características de las lesiones, aunque normalmente se toman muestras de las vesículas o úlceras para realizar pruebas de laboratorio.

DIAGNÓSTICO Y TRATAMIENTO

El diagnóstico del virus del herpes simple (VHS) se realiza mediante una combinación de examen físico, historial clínico y pruebas de laboratorio. El personal médico suele identificar las úlceras características del herpes a través de un examen visual, pero para confirmar la infección, se toma una muestra de una llaga activa. Esta muestra se analiza utilizando técnicas como el cultivo viral o la reacción en cadena de la polimerasa (PCR), que detecta el ADN del virus con alta sensibilidad.

En algunos casos, se pueden realizar análisis de sangre para detectar anticuerpos contra el VHS, lo que ayuda a determinar si la infección es reciente o pasada y a diferenciar entre los tipos VHS-1 y VHS-2.

El tratamiento del VHS no cura la infección, pero los medicamentos antivirales pueden aliviar los síntomas y reducir la frecuencia y gravedad de los brotes. Además del tratamiento médico, es importante que las personas afectadas reciban apoyo emocional y educación sobre cómo vivir con el virus y prevenir su transmisión.

PREVENCIÓN

La prevención del virus del herpes simple (VHS) se centra en reducir el riesgo de transmisión mediante varias estrategias efectivas. El uso de método de barrera como el preservativo o las barreras de látex bucales durante las relaciones sexuales vaginales, anales y orales puede disminuir la probabilidad de transmisión, aunque no proporciona una protección completa, ya que el virus puede estar presente en áreas no cubiertas por el condón.

Del mismo modo, es recomendable reducir el contacto sexual durante un brote de herpes, puesto que es el periodo donde el virus es más contagioso. Las personas con herpes pueden considerar la terapia antiviral diaria, lo cual ayuda a reducir la carga viral y disminuye las posibilidades de transmisión a sus parejas.

  • HEPATITIS A

¿QUÉ ES?

La hepatitis A es una inflamación del hígado causada por el virus de la hepatitis A (VHA). Este virus se transmite principalmente cuando una persona no infectada y no vacunada consume agua o alimentos contaminados con heces de una persona infectada.

La infección está estrechamente relacionada con el consumo de agua y alimentos en condiciones insalubres, la falta de saneamiento adecuado, la mala higiene personal y las prácticas sexuales como el sexo bucoanal.

SÍNTOMAS

Los síntomas de la hepatitis A pueden variar en intensidad y no siempre están presentes. En general, incluyen fiebre, malestar general, pérdida de apetito, diarrea, náuseas, dolor abdominal, orina oscura e ictericia (coloración amarillenta de la piel y los ojos).

Durante la adultez se suelen presentar síntomas con más frecuencia que en la infancia. En algunos casos, especialmente en personas mayores o con enfermedades hepáticas preexistentes, la infección puede llevar a insuficiencia hepática aguda.

TRANSMISIÓN

La hepatitis A se transmite cuando una persona no infectada ingiere agua o alimentos contaminados con heces de una persona infectada. La difusión del virus suele ocurrir en condiciones de saneamiento deficiente y mala higiene personal o contacto físico cercano, como el sexo bucoanal, aunque no se propaga por contacto casual.

DIAGNÓSTICO Y TRATAMIENTO

El diagnóstico de la hepatitis A se realiza mediante análisis de sangre que detectan la presencia del virus o anticuerpos contra él. Estos análisis ayudan a confirmar la infección y a diferenciarla de otros tipos de hepatitis.

No existe un tratamiento específico para la hepatitis A. La recuperación generalmente implica descanso, hidratación adecuada y una dieta saludable para ayudar al cuerpo a combatir el virus. En casos graves, puede ser necesaria la hospitalización para manejar complicaciones como la insuficiencia hepática.

PREVENCIÓN

La prevención de la hepatitis A se basa en mejorar el saneamiento y las prácticas de higiene personal. Lavarse las manos regularmente y asegurarse de consumir agua potable son medidas clave para reducir el riesgo de infección. Además, existe una vacuna segura y eficaz contra la hepatitis A que proporciona inmunidad duradera y se recomienda especialmente para personas en riesgo o que viajan a áreas donde el virus es común.

La vacunación contra la hepatitis A es una medida preventiva crucial para protegerse contra esta infección viral que afecta el hígado. La vacuna es altamente efectiva y segura, lo que proporciona una protección duradera tras la administración de dos dosis. Se recomienda especialmente para personas que viajan a regiones donde la hepatitis A es común, trabajadores en el sector alimentario, personas con prácticas sexuales de alto riesgo (chemsex, fisting, etc) Igualmente, la vacunación es fundamental para controlar brotes en comunidades con acceso limitado a agua potable y saneamiento.

  • HEPATITIS B

¿QUÉ ES?

La hepatitis B es una enfermedad infecciosa grave causada por el virus de la hepatitis B (VHB), que afecta principalmente al hígado. Esta infección puede ser aguda o crónica, y su impacto en la salud pública es significativo debido a su potencial para causar cirrosis y cáncer de hígado.

SÍNTOMAS

La Hepatitis B tiene un largo período de incubación: de uno a seis meses. Durante este tiempo, la persona infectada puede no presentar síntomas.

Los síntomas en los primeros meses de infección pueden incluir fiebre, fatiga, náuseas, vómitos y dolor en la zona del hígado. En los estados más avanzados de la infección, la orina adquiere una coloración oscura y los excrementos son blanquecinos. Muchas personas adultas desarrollan ictericia, por lo que las pieles claras se tornan amarillas al igual que el blanco de los ojos. En un estado avanzado la Hepatitis B puede originar cirrosis, cáncer, e inclusive, la muerte.

TRANSMISIÓN

La hepatitis B se transmite a través del contacto con sangre u otros fluidos corporales de una persona infectada. Las vías más comunes de transmisión incluyen relaciones sexuales sin protección, compartir agujas o jeringas, así como el contacto con objetos personales contaminados como cepillos de dientes o cuchillas de afeitar. Además, puede transmitirse durante el parto, lo que subraya la importancia del cribado serológico en personas embarazadas.

DIAGNÓSTICO Y TRATAMIENTO

El diagnóstico de la hepatitis B se realiza mediante análisis de sangre que detectan antígenos y anticuerpos específicos del virus. Estos análisis ayudan a determinar si la infección es aguda o crónica y permiten evaluar el estado del hígado. En algunos casos, se pueden realizar pruebas adicionales como ecografías o biopsias hepáticas para evaluar el daño hepático.

El tratamiento para la hepatitis B varía según si la infección es aguda o crónica. La infección aguda generalmente no requiere tratamiento específico y se maneja con reposo y cuidados generales. En cambio, la hepatitis B crónica puede requerir medicamentos antivirales para reducir el riesgo de daño hepático progresivo. Es fundamental un seguimiento médico regular para monitorear la salud del hígado.

PREVENCIÓN

Existe una vacuna eficaz para evitar la infección del virus de la hepatitis B. Se suele administrar en 3 dosis. Puedes hablar con tu personal sanitario de referencia para saber si la tienes puesta o necesitas vacunarte (está incluida en el calendario de vacunación infantil desde hace años).

Si la persona no está vacunada, las medidas de prevención contra la infección de la hepatitis B son el empleo del preservativo en la penetración anal y vaginal, evitar la eyaculación en la boca o no compartir juguetes sexuales sin método de barrera.

  • HEPATITIS C

¿QUÉ ES?

La hepatitis C es una enfermedad viral que causa inflamación y daño al hígado, provocada por el virus de la hepatitis C (VHC). Esta infección puede ser aguda o crónica, y representa un desafío significativo para la salud pública debido a su potencial para causar complicaciones graves como cirrosis y cáncer de hígado.

SÍNTOMAS

La mayoría de las personas infectadas con hepatitis C no presentan síntomas en las etapas iniciales. Cuando aparecen, los síntomas pueden incluir fiebre, fatiga extrema, pérdida de apetito, náuseas, vómitos, dolor abdominal y orina oscura.

La ictericia, que es la coloración amarillenta de la piel y los ojos, también puede ocurrir. En muchos casos, la infección se vuelve crónica sin que el individuo lo sepa hasta que surgen complicaciones graves años después.

TRANSMISIÓN

El virus de la hepatitis C se transmite principalmente a través del contacto con sangre infectada. Las prácticas de inyección inseguras, como compartir agujas para el consumo de drogas, son las vías más comunes de transmisión.

También puede transmitirse a través de procedimientos médicos inseguros, transfusiones de sangre no analizadas y, en menor medida, por vía sexual o de madre a hijo durante el parto. Debido a estas vías de contagio, las personas que se someten a diálisis renal o tienen tatuajes realizados con equipo no esterilizado también están en riesgo.

PREVENCIÓN

El VHC puede ser infeccioso durante días e incluso semanas fuera del organismo, por lo que la infección se puede producir, incluso, con el empleo de objetos con restos de sangre seca pasados unos días del encuentro erótico.

Todo material que contenga rastros de sangre infectada por el VHC es una posible vía de transmisión, como puede ser las hojillas, juguetes sexuales, cepillo de dientes, piercings, agujas, material para esnifar cocaína, etc.

La infección por vía sexual está relacionada sobre todo con prácticas sexuales de penetración anal, principalmente en aquellas con mayor presencia de lesiones (como el fist fucking o fisting o la doble penetración). Igualmente, compartir el lubricante en prácticas de sexo en grupo puede ser otra vía de transmisión, en tanto que puede tener restos de sangre de otras personas.

Se puede reducir el riesgo de infección, si en el encuentro erótico se emplea el preservativo en las penetraciones anales y guantes de látex en la práctica durante el fisting (uno para cada persona).

TRATAMIENTO

El VHC tiene cura, ya sea de forma espontánea (el mismo sistema inmunitario responde con eficacia ante el virus eliminándolo durante los primeros meses de la infección) o gracias a los distintos tratamientos médicos que existen en la actualidad. No existe vacuna preventiva para la Hepatitis C.

Sin embargo, una vez curado, puedes volver a adquirir el virus si se continúan manteniendo prácticas de riesgo. Igualmente, si no se trata la infección, se pueden desarrollar problemas hepáticos e incluso, cáncer de hígado.

VHC Y CHEMSEX

El chemsex, que implica el uso intencionado de drogas para prolongar las experiencias sexuales, se asocia con un aumento significativo en el riesgo de transmisión de infecciones de transmisión sexual (ITS), incluida la hepatitis C. Esta práctica, que se observa principalmente en contextos urbanos y entre hombres que tienen sexo con hombres (HSH), a menudo involucra el uso compartido de jeringuillas y otras prácticas de riesgo que facilitan la transmisión del virus de la hepatitis C.

El fenómeno del chemsex ha sido vinculado a un incremento alarmante en los casos de hepatitis C debido a la reaparición del uso intravenoso de drogas. Estudios han demostrado que una proporción significativa de personas que practican chemsex y están coinfectadas con VIH también presentan infecciones agudas por hepatitis C. Esto se debe, en parte, al uso compartido de jeringuillas y a la falta de medidas de protección durante las relaciones sexuales.

Las estrategias de reducción de daños para el chemsex están enfocadas en abordar los riesgos asociados a esta práctica de manera integral y centrada en la persona. Además, la Coordinadora Estatal de VIH y Sida (Cesida) en España ha publicado una guía de buenas prácticas que recomienda un enfoque interdisciplinar, atendiendo no solo la salud física, sino también la mental y sexual.

  • LADILLAS

¿QUÉ ES?

Las ladillas o piojos del pubis son insectos muy pequeños que en general viven en el área púbica o genital de los humanos y que, en ocasiones, se encuentran en otras partes del vello corporal, como pueden ser las piernas, axilas o barba. 

SÍNTOMAS

La infestación por ladillas provoca una picazón intensa en la región afectada debido a las picaduras del parásito. En algunos casos, pueden observarse manchas azul-grisáceas en la piel como resultado de las alteraciones vasculares causadas por la saliva del parásito.

Las personas que tienen ladillas también deben ser examinadas para detectar otras enfermedades de transmisión sexual, y sus parejas sexuales también deben examinarse para ver si tienen ladillas.

TRANSMISIÓN

A diferencia de los piojos de la cabeza o del cuerpo, las ladillas prefieren el vello más grueso del área genital, aunque también pueden encontrarse en otras áreas pilosas como las axilas, el pecho, la barba y las pestañas. La transmisión ocurre principalmente a través del contacto sexual directo, ya que los parásitos se desplazan fácilmente de un huésped a otro cuando hay proximidad física. También pueden transmitirse mediante el uso compartido de ropa, toallas o ropa de cama contaminada

DIAGNÓSTICO Y TRATAMIENTO

El diagnóstico se realiza mediante la identificación visual de los parásitos o sus huevos (liendres) en el vello púbico o en otras áreas afectadas. En ocasiones puede ser necesario utilizar una lupa para detectar los parásitos debido a su pequeño tamaño.

El tratamiento para eliminar las ladillas es generalmente sencillo y efectivo. Existen medicamentos de venta libre en forma de lociones y champús que contienen piretrinas o permetrina, los cuales paralizan y matan a los parásitos.

Es importante seguir cuidadosamente las instrucciones del producto y repetir el tratamiento si es necesario para asegurar la eliminación completa tanto de los parásitos como de sus liendres. Además, es fundamental lavar toda la ropa, toallas y ropa de cama con agua caliente para evitar la reinfestación

PREVENCIÓN

Entre las medidas que deben tomar las personas que presentan esta ITS, se encuentran las siguientes:

  • Rasurado: la depilación o rasurado se recomienda en los casos de que la infección sea muy extensa. En este sentido, es fundamental eliminar todo el vello, incluido el facial, si se aprecia que se encuentra en esa zona.
  • Lavado y aislamiento de la ropa: es importante lavar la ropa utilizada en las últimas dos semanas con agua caliente con el fin de poder matar las posibles liendres.

¿QUÉ ES?

La sarna, también conocida como escabiosis, es una enfermedad cutánea altamente contagiosa causada por el ácaro Sarcoptes scabiei. Este parásito microscópico excava túneles en la capa superior de la piel para depositar sus huevos, lo que provoca una intensa picazón y erupciones cutáneas. Aunque la sarna puede afectar a personas de todas las edades y condiciones sociales, es más prevalente en áreas con condiciones de hacinamiento y recursos limitados.

SÍNTOMAS

Los síntomas más característicos de la sarna incluyen una picazón intensa que suele empeorar durante la noche y erupciones cutáneas en forma de pequeñas protuberancias rojas o surcos lineales. Estas manifestaciones suelen aparecer en áreas específicas del cuerpo, como entre los dedos, muñecas, codos, axilas y genitales.

Durante la infancia y la etapa de 0-3, las erupciones pueden ser más generalizadas y afectar las palmas de las manos, las plantas de los pies y el cuero cabelludo. En algunos casos, el rascado constante puede llevar a infecciones bacterianas secundarias.

TRANSMISIÓN

La sarna se propaga principalmente a través del contacto directo con la piel de una persona infectada. También puede transmitirse mediante el uso compartido de objetos personales contaminados, como ropa de cama y prendas de vestir.

 La facilidad con la que se transmite esta enfermedad hace que los brotes sean comunes en entornos donde las personas viven en proximidad, como hogares de ancianos, guarderías y prisiones. Es importante destacar que la sarna puede transmitirse incluso antes de que aparezcan los síntomas visibles, lo que complica su control.

DIAGNÓSTICO Y TRATAMIENTO

El diagnóstico de la sarna se basa principalmente en el examen físico y la identificación visual de los síntomas característicos. En algunos casos, se pueden realizar raspados de piel para observar los ácaros o sus huevos bajo un microscopio. Sin embargo, este procedimiento no siempre es necesario si hay una fuerte sospecha clínica basada en los síntomas y el historial del paciente.

El tratamiento para la sarna implica el uso de medicamentos tópicos conocidos como escabicidas. La permetrina al 5% es uno de los tratamientos más comunes y efectivos, los cuales se aplican directamente sobre la piel afectada durante un período específico antes de ser lavada.

En casos más severos o cuando hay resistencia al tratamiento tópico, se puede prescribir ivermectina oral. Es crucial tratar a todas las personas que han estado en contacto cercano con alguien infectado para prevenir reinfestaciones.

PREVENCIÓN

La prevención de la sarna se centra en medidas que eviten la propagación del ácaro responsable de esta afección cutánea. Es fundamental evitar el contacto directo de piel a piel con personas infestadas, especialmente si presentan erupciones con picor. Además, se recomienda tratar a todos los miembros del hogar si uno de ellos está afectado, para prevenir la transmisión.

La ropa, sábanas y toallas que hayan estado en contacto con la persona infectada deben lavarse con agua caliente y secarse al sol o en secadora a alta temperatura. Los objetos que no puedan lavarse deben sellarse en bolsas plásticas durante al menos una semana para asegurar la eliminación de los ácaros.

  • SHIGELOSIS

¿QUÉ ES?

La shigelosis, también conocida como disentería bacilar, es una infección intestinal causada por bacterias del género Shigella. Esta enfermedad representa un importante problema de salud pública a nivel mundial debido a su alta contagiosidad y potencial para causar brotes en comunidades con condiciones sanitarias deficientes.

SÍNTOMAS

Los síntomas de la shigelosis suelen aparecer entre uno y cuatro días después de la exposición a la bacteria. La enfermedad se manifiesta con diarrea acuosa que puede volverse sanguinolenta, fiebre, náuseas, vómitos y dolor abdominal intenso.

En algunos casos, las personas pueden experimentar tenesmo, una sensación urgente y dolorosa de necesidad de defecar. Aunque la mayoría de las infecciones son autolimitadas y se resuelven en una semana, pueden ocurrir complicaciones graves como deshidratación severa y síndrome urémico hemolítico, especialmente en niños pequeños y personas inmunocomprometidas.

TRANSMISIÓN

La shigelosis se transmite principalmente a través de la ruta fecal-oral. Esto ocurre cuando las bacterias presentes en las heces de una persona infectada contaminan alimentos, agua o superficies que luego son ingeridos o tocados por otras personas. En este sentido, a través de la estimulación oral del ano, se puede transmitir la bacteria.

La transmisión es común en entornos donde la higiene es inadecuada, como guarderías, campos de refugiados y áreas con saneamiento deficiente. Las moscas también pueden actuar como vectores al transportar las bacterias desde las heces a los alimentos.

DIAGNÓSTICO Y TRATAMIENTO

El diagnóstico de la shigelosis se realiza mediante el análisis de muestras de heces para identificar la presencia de Shigella. El coprocultivo es el método estándar para confirmar la infección. Además, el examen microscópico puede revelar glóbulos blancos y rojos en las heces, lo que indica inflamación intestinal. En casos de brotes epidémicos, es crucial realizar un diagnóstico preciso para implementar medidas de control efectivas.

El tratamiento principal para la shigelosis es sintomático e incluye la rehidratación oral o intravenosa para prevenir la deshidratación. En infecciones leves, los antibióticos generalmente no son necesarios; sin embargo, en casos graves o cuando hay riesgo de transmisión a otros, se pueden prescribir antibióticos como ciprofloxacina o azitromicina para acortar la duración de la enfermedad y reducir el contagio. Es importante evitar el uso de medicamentos antidiarreicos ya que pueden prolongar los síntomas.

PREVENCIÓN

La prevención de la shigelosis se basa en prácticas adecuadas de higiene personal y saneamiento. Lavarse las manos con agua y jabón después de usar el baño y antes de manipular alimentos es fundamental para reducir el riesgo de transmisión.

Las personas con la infección deben evitar preparar alimentos para otros hasta que se recuperen completamente. Además, se deben implementar medidas estrictas de control en entornos comunitarios como guarderías y refugios para evitar brotes.

  • SÍFILIS

¿QUÉ ES?

La sífilis es una infección de transmisión sexual (ITS) causada por la bacteria Treponema pallidum.

SÍNTOMAS

La lesión característica es el chancro, que puede estar visible en el glande, el pene, en la zona exterior del ano, los labios vaginales o la boca. También puede no ser visible cuando se localiza en la laringe, la zona interna de la vagina o la zona interna del ano.

Las distintas fases que la persona puede vivir:

  • 1ª Fase: A partir de una a doce semanas aparece una lesión llamada chancro sifilítico que no suele ser dolorosa, parecida a una quemadura de cigarro. Esta lesión puede ser una vía de entrada y salida de otras infecciones y dejarnos muy expuestos a transmitir o infectarnos de vih.

    Al cabo de 6 u ocho semanas, el chancro desaparece sin dejar cicatriz, pero la bacteria permanece en el organismo.

  • 2ª Fase: Si no se trata la infección puede pasar a otra etapa que conocemos como sífilis secundaria en la que se producen erupciones en la piel, sobre todo en las palmas de la mano y la planta del pie, en el pecho, brazos, piernas y ano. También puede aparecer fiebre, caída del cabello, pérdida de peso, cefaleas, dolor de garganta, y sensación de malestar general.

    Es una fase sumamente infecciosa. Aunque los síntomas desaparezcan, la bacteria sigue estando en el organismo de forma latente.

  • 3ª Fase: La infección no tratada puede progresar y acabar afectando al cerebro, corazón y vasos sanguíneos. Tres o más años después de la infección, pueden aparecer úlceras en la piel, artritis y lesiones en el corazón, vasos sanguíneos, cerebro y médula espinal.


TRANSMISIÓN

La sífilis se transmite principalmente a través del contacto sexual directo con una persona infectada. Las llagas o chancros que se desarrollan en las etapas iniciales de la enfermedad son altamente contagiosas. Además, la sífilis puede transmitirse de madre a hijo durante el embarazo, lo que se conoce como sífilis congénita.

DIAGNÓSTICO Y TRATAMIENTO

El diagnóstico de la sífilis se basa en una combinación de pruebas serológicas a partir de los 21 días tras la exposición a la bacteria, que se dividen en dos categorías principales: pruebas no treponémicas y pruebas treponémicas.

Las pruebas no treponémicas, como la prueba de reagina plasmática rápida (RPR) y el laboratorio de investigación de enfermedades venéreas (VDRL), detectan anticuerpos inespecíficos que pueden estar presentes debido a varias condiciones, no solo la sífilis. Estas pruebas son las que se realizan en la entidad de forma gratuita y confidencial.

Las pruebas treponémicas, por otro lado, son más específicas ya que detectan anticuerpos dirigidos específicamente contra Treponema pallidum, el agente causante de la sífilis.

Si la persona ha tenido la infección de la sífilis en anteriores ocasiones, es importante realizar una cuantificación de anticuerpos, para conocer si ha tenido una reinfección.

PREVENCIÓN

La sífilis se transmite por contacto físico con una persona infectada durante las relaciones orales, vaginales o anales. Se puede reducir el riesgo de infección utilizando preservativo o cuadrantes de látex, para evitar el contacto con el chancro sifilítico. Si se comparten juguetes sexuales, es importante usar un preservativo nuevo para cada persona y para cada práctica sexual.

¿QUÉ ES?

La tricomoniasis es una ITG causada por el parásito unicelular Trichomonas vaginalis. A menudo, las personas no presentan síntomas, lo que dificulta su diagnóstico. Cuando aparecen síntomas, estos pueden incluir picazón, ardor y secreción vaginal o uretral inusual.

SÍNTOMAS

El 50% de las personas con vagina y el 80% de las personas con pene con tricomoniasis pueden no mostrar síntomas evidentes. Cuando estos síntomas se manifiestan, pueden variar desde irritación leve hasta una inflamación significativa.

Por lo general, aparecen entre 5 y 28 días después de haber tenido contacto sexual sin protección con alguien que tiene la infección. En algunos casos, este período de incubación puede ser aún más prolongado.

En el caso de las personas con pene, los síntomas que podemos encontrar son:

  • Picazón o irritación en el pene.
  • Ardor después de orinar o eyacular.
  • Pueden presentar alguna secreción.

En el caso de las personas con vagina, los síntomas que podemos encontrar son:

  • Picazón, ardor.
  • Enrojecimiento o dolor en los genitales.
  • Molestia al orinar.
  • Secreción que puede ser transparente, blanca, amarillenta o verdosa y con un olor inusual.


TRANSMISIÓN

La tricomoniasis se transmite predominantemente a través del contacto sexual sin protección. El parásito coloniza la vagina y el tracto urinario inferior, mientras que en los hombres se encuentra en la uretra y la próstata. Aunque el uso de preservativos puede reducir significativamente el riesgo de transmisión, no lo elimina por completo debido a que el parásito puede infectar áreas no cubiertas por el condón.

DIAGNÓSTICO Y TRATAMIENTO

El diagnóstico de la tricomoniasis se realiza mediante examen físico y pruebas de laboratorio. En las personas con vagina, un examen pélvico puede revelar llagas rojas en las paredes vaginales o en el cuello uterino. Las pruebas más comunes incluyen el examen microscópico de secreciones vaginales o uretrales para detectar parásitos móviles y métodos más avanzados como las pruebas de amplificación de ácidos nucleicos que detectan el ADN del parásito.

La tricomoniasis se trata eficazmente con antibióticos como metronidazol o tinidazol. Estos medicamentos suelen administrarse en una sola dosis oral. Es crucial que, tanto la persona infectada, como sus parejas sexuales reciban tratamiento simultáneamente para prevenir reinfecciones.

PREVENCIÓN

La prevención es clave para evitar la transmisión del LGV. Aquí hay algunas medidas importantes:

1. Empleo de método de barra: al igual que con otras ITG, el uso consistente y correcto de condones durante las relaciones sexuales puede reducir significativamente el riesgo de contraer el LGV.

2. Pruebas regulares: la detección temprana permite un tratamiento efectivo.

3. Educación sexual: conocer los riesgos y síntomas de las ITG es esencial. Una comunicación abierta con las parejas sexuales y el acceso a información precisa también son fundamentales.

Si se comparten juguetes sexuales, es importante usar un preservativo nuevo para cada persona y para cada práctica sexual.

  • VIH

¿QUÉ ES?

El vih son las siglas del acrónimo, virus de inmunodeficiencia adquirida, el cual, en promedio, en 10 años en países desarrollados o en 5 años en países con deficiente salud pública, provoca el desarrollo del síndrome de inmunodeficiencia adquirida (Sida).

Cuando una cantidad importante de células del sistema inmunitario (llamadas CD4) han sido destruidas, las defensas se encuentran debilitadas, el virus progresa a fase Sida, de tal forma que, su salud puede verse deteriorada gravemente.

La única manera de saber si una persona tiene el vih es a través de la realización de las pruebas de detección precoz, que puede hacerse de forma gratuita y confidencial en la entidad.

SÍNTOMAS

No existen síntomas específicos y claros de una infección por vih.

Cuando se produce la infección por vih (primoinfección), aproximadamente un 70% de personas, pueden tener algún síntoma muy inespecífico que puede aparecer entre las 2-4 semanas tras la infección (el tiempo que tarda el virus en hospedarse en el sistema inmune).

Son parecidos a síntomas gripales, por lo que podrás manifestar fiebre, cansancio, ganglios inflamados en el cuello y la nuca, erupción de la piel de corta duración y dolor muscular o articular. Estos síntomas desaparecen sin más y pueden durar entre 2-3 semanas. Por tanto, los síntomas de primoinfección del vih (si los hay) nunca aparecen al día siguiente de una práctica de riesgo, ni siquiera dos o tres días después.

Es fundamental que tengamos en cuenta que los síntomas que pueden originarse en relación con el vih también pueden estar causados por otras muchas enfermedades. Además, el 30% de las personas pueden encontrarse asintomáticas y no tener ningún indicio de infección.

TRANSMISIÓN

Deben cumplirse las siguientes condiciones:

  1. Presencia del virus en el organismo de la persona.
  2. Fluido con capacidad de transmisión: solo tiene capacidad de transmisión en la sangre, el semen, el fluido vaginal y la leche materna.
  3. Tener una puerta de entrada: para que se produzca una infección el virus tiene que entrar en el organismo, es decir, entrar al torrente sanguíneo. La manera que tiene el virus de entrar en el organismo son las heridas (o microheridas) y las mucosas.


DIAGNÓSTICO Y TRATAMIENTO

El diagnóstico del VIH se basa principalmente en pruebas serológicas que detectan anticuerpos contra el virus. Las pruebas más comunes incluyen las técnicas inmunoenzimáticas como ELISA, que son altamente sensibles y específicas. Un resultado positivo en estas pruebas iniciales requiere confirmación mediante técnicas más específicas, como el Western Blot o el ensayo de inmunofluorescencia.

Además, existen pruebas rápidas que ofrecen resultados en menos de 30 minutos, lo cual es útil en situaciones que requieren un diagnóstico inmediato, como se realiza en la entidad, mediante una punción digital o saliva.

El tratamiento del VIH se centra en la terapia antirretroviral (TAR), que utiliza una combinación de medicamentos para suprimir la replicación del virus y mantener la carga viral en niveles indetectables. Los antirretrovirales actúan inhibiendo diferentes etapas del ciclo de vida del virus, como la entrada a las células, la transcripción inversa, la integración en el ADN humano y la maduración viral. El tratamiento antirretroviral combinado (cART) es esencial para prevenir el desarrollo de resistencias al virus y mejorar el recuento de células CD4, lo que permite al sistema inmunitario recuperar su función.

La adherencia estricta al régimen terapéutico es crucial para el éxito del tratamiento. La omisión de dosis puede llevar a un aumento de la carga viral y al desarrollo de resistencias, lo que limita las opciones futuras de tratamiento. Además, nuevos avances en el campo han introducido medicamentos como lenacapavir, que se administra semestralmente por vía subcutánea, lo cual ofrece una alternativa prometedora para pacientes con VIH multirresistente

¿SE HABLA DE TRANSMISIÓN O DE CONTAGIO?

El Vvih es un virus que puede transmitirse de una persona a otra a través de unas vías muy concretas, por lo que decimos que se trata de una infección infecto-transmisible y no infectocontagiosa, como sí puede ser la gripe, la cual podría bastar para que el virus pase de una persona a otra con un simple estornudo.

¿QUÉ QUIERE DECIR INDETECTABLE E INTRANSMISIBLE?

Se necesita una cantidad mínima del virus (umbral) para provocar el desarrollo de la infección.

El objetivo del tratamiento antirretroviral es mantener la carga viral indetectable y mantener conservado el sistema inmunitario. En general, se considera que una carga viral es indetectable cuando se sitúa por debajo de las 50 copias/mL; no obstante, en la actualidad, el significado de “indetectable” depende del método de análisis empleado en cada hospital, y puede ser inferior a 20, 37 o 50 copias por mililitro. Por tanto, aunque no se detecten copias del virus en la prueba, puede haber pequeñas cantidades de virus en la sangre de los pacientes con carga viral “indetectable”.

Tener prácticas sexuales con una persona que vive con VIH, que esté tratada y que tenga una carga viral indetectable durante 6 meses, no tiene riesgo para VIH, aunque no uses condón en las penetraciones, aunque haya eyaculación o, aunque tengas descendencia.

  • VIRUELA DEL MONO

¿QUÉ ES?

La viruela símica (Monkeypox en inglés, MPX) es una enfermedad zoonótica viral, poco frecuente, que se presenta principalmente en África central y occidental, a menudo cerca de selvas tropicales, aunque su presencia está aumentando en las zonas urbanas. La transmisión a humanos es posible, por ejemplo, a través de mordeduras, fluidos corporales (infección por gotitas) y consumo de la carne.

Ante el estigma social generado, debemos destacar que el MPX no se limita a las personas sexualmente activas ni a los hombres que tienen relaciones sexuales con hombres, sino a cualquier persona que haya estado en contacto físico cercano con una persona que presente la infección.

SÍNTOMAS

Los principales síntomas que puede presentar una persona con MPX son los siguientes:

  • Los síntomas aparecen de 5 a 21 días después de la infección:
  • Fiebre, dolor de cabeza, dolor muscular y articular.
  • Ganglios linfáticos inflamados.
  • Entre 1 y 5 días después de la fiebre: una erupción en la piel. Suele concentrarse en la cara, las palmas de las manos y las plantas de los pies, pero también en la boca, los genitales, el ano y los ojos. Esta erupción consiste en lesiones cutáneas que inicialmente son lisas, luego se elevan, se transforman en vesículas con líquido, luego en pústulas y terminan con forma de costras que luego se caen y desaparecen.

Pasados los 3 primeros días tras la aparición de los primeros síntomas (fiebre, dolor de cabeza, dolor en las articulaciones, dolor muscular) aparece una erupción en la piel, la cual desaparece después de unos 21 días desde el inicio de los síntomas y pasa por varias etapas:

  • Manchas sin relieve: la erupción generalmente comienza en la cara o el área genital. Tras las primeras 24 horas, se extiende a otras partes del cuerpo, como brazos y piernas (incluidas las palmas y las plantas de los pies), así como manos y pies.
  • Pápulas: las manchas comienzan a convertirse en nódulos elevados.
  • Vesículas: después de unos cuatro a cinco días, las ampollas afectadas se llenan de un líquido transparente.
  • Pústulas: pasados seis días, las vesículas se encuentran abultadas y con contenido amarillento opaco.
  • Costras: las pústulas forman una costra, que se cae después de aproximadamente una semana.

Tras la caída de las costras, ya no es posible la transmisión.

DIAGNÓSTICO Y TRATAMIENTO

  • En caso afirmativo del diagnóstico con la viruela del MPX:
    • Continúa las instrucciones del personal médico y evita cualquier contacto con personas y animales.
    • Informa a todos tus contactos cercanos y parejas sexuales que hayas conocido desde el inicio de los síntomas similares a los de la gripe.
  • Indicaciones ante casos no hospitalizados del MPX:
    • Permanece aislado en una habitación o área separada de otros convivientes hasta que todas las lesiones hayan desaparecido, especialmente, si tienes lesiones extensas, con secreciones o síntomas respiratorios. Se recomienda que las lesiones estén cubiertas.
    • Evita el contacto físico y las relaciones sexuales hasta que las lesiones hayan desaparecido. En el caso de los encuentros eróticos, según las recomendaciones de la OMS, el uso de métodos de barrera debe emplearse durante las primeras 12 semanas tras finalizar el aislamiento.
    • Empleo mascarilla quirúrgica, especialmente en aquellos que presenten síntomas respiratorios. Además, el resto de las personas convivientes podría ser conveniente que lleven mascarilla cuando se acerquen para prestar cuidados.
    • En el hogar, deben existir utensilios específicos para la persona que presente el MPX, sin que ningún otro conviviente deba usarlos (ropa, sábanas, toallas, cubiertos, vasos, platos, etc.). Igualmente, las personas convivientes deben evitar en lo posible el contacto con el caso y limitar las visitas a las imprescindibles.
    • Correcta higienización de las manos del contacto con personas infectadas (lavarse las manos con agua y jabón o usar gel hidroalcohol).
  • Se recomienda que las personas que se encuentran fuera de su localidad de residencia habitual en el momento del diagnóstico no realicen viajes hasta que no haya finalizado el periodo de aislamiento. Sin embargo, tras la valoración por parte de los órganos correspondientes (Salud Pública) de la comunidad autónoma, el caso podrá regresar a su hogar, mediante transporte privado.

El tratamiento se basa principalmente en el manejo sintomático y el uso de antivirales aprobados para la viruela humana que han mostrado eficacia contra este virus en modelos animales. Tecovirimat es el medicamento de primera línea recomendado para tratar la viruela del mono. Este antiviral ha demostrado ser efectivo en estudios con animales y ha sido utilizado con resultados prometedores en humanos bajo protocolos de uso compasivo. Se administra tanto por vía oral como intravenosa y es especialmente útil cuando se inicia temprano en el curso de la enfermedad.

PREVENCIÓN

La vacunación contra la viruela del mono, también conocida como mpox, es una herramienta crucial en la prevención y control de esta enfermedad. La vacuna JYNNEOS, que utiliza un virus modificado de la viruela vacunoide Ankara, ha sido autorizada para su uso tanto en la prevención de la viruela como de la viruela del mono. Esta vacuna es especialmente importante para grupos de alto riesgo, como personas con inmunodepresión, incluyendo aquellas con VIH, embarazadas y niños, debido a su potencial para prevenir complicaciones graves asociadas a la infección.

La administración de la vacuna puede realizarse por vía subcutánea o intradérmica. La vía intradérmica es preferida en situaciones donde se busca maximizar el número de dosis disponibles, ya que permite multiplicar por cinco las dosis sin comprometer su eficacia. Este método ha demostrado inducir una respuesta inmunitaria significativa, incluso en individuos con vih, lo que es crucial para proteger a aquellos con sistemas inmunitarios comprometidos.

  • VIRUS DEL PAPILOMA HUMANO (VPH)

¿QUÉ ES?

Se trata de una infección de transmisión sexual, de origen vírico; que puede generar crecimiento en la piel o membranas de las mucosas en forma de verrugas. Existen más de 100 variedades del virus del papiloma humano. Algunos tipos de infección por el virus del papiloma humano causan verrugas y otros pueden causar diferentes tipos de cáncer, como el de ano.

SÍNTOMAS

En la mayoría de los casos, la infección es asintomática. En el caso de que aparezcan, podemos encontrarnos con que tienen un periodo ventana que oscila entre un mes y 8 meses tras la práctica sexual, de tal forma que pueden los condilomas (verrugas) en los genitales, ano, boca o garganta, con aspecto de coliflor o también aplanadas.

TRANSMISIÓN       

El VPH se transmite principalmente a través del contacto sexual, ya sea vaginal, anal u oral. También puede transmitirse por contacto directo con la piel infectada o a través de las manos si han estado en contacto con los genitales. A diferencia de otros virus, el VPH no se transmite de forma hereditaria ni a través de factores de riesgo que no estén vinculados con la actividad sexual.

DIAGNÓSTICO Y TRATAMIENTO

El diagnóstico del VPH se realiza principalmente a través de pruebas de detección en mujeres, como la citología cervical (Papanicolaou) y pruebas específicas para detectar el ADN del virus. Estas pruebas permiten identificar cambios celulares anormales en el cuello uterino que podrían indicar una infección por VPH. No existen pruebas rutinarias para detectar el VPH en hombres o en otras áreas del cuerpo.

No existe un tratamiento específico para eliminar el VPH; sin embargo, las manifestaciones clínicas del virus, como verrugas genitales o lesiones precancerosas, pueden tratarse con procedimientos médicos. La vigilancia regular mediante pruebas de detección es crucial para prevenir la progresión a cáncer.

PREVENCIÓN

La vacunación es la estrategia más efectiva para prevenir la infección por los tipos más peligrosos de VPH. Las vacunas disponibles protegen contra los tipos de VPH que causan la mayoría de los cánceres relacionados con el virus. Se recomienda vacunar a durante la adolescencia a personas entre los 9 y 14 años.

Además, el uso consistente de preservativos puede reducir el riesgo de transmisión del VPH, aunque no ofrece una protección completa debido a que el virus puede infectar áreas no cubiertas por el preservativo.

En Canarias, las personas <26 años pueden acceder a esta vacunación, Se mantiene la vacunación frente a VPH para los hombres que tienen sexo con hombres (HSH) o personas que se encuentren en una situación de vulnerabilidad en sus relaciones sexuales.

¿QUÉ OCURRE TRAS LA INFECCIÓN POR VPH?

La mayoría de las personas que se infectan con el virus del papiloma humano (VPH) logran eliminarlo gracias a las defensas naturales del cuerpo. Existen diversos factores que pueden acelerar la progresión hacia el cáncer y uno de los más significativos, identificado en el cáncer de cérvix, es el tabaquismo.

El VPH es la causa principal del cáncer de cuello de útero (en el 100% de los casos), así como del cáncer anal en general (88%) y del cáncer anal en HSH (98%). Es importante destacar que, aunque la relación entre el VPH y el cáncer es innegable, no es motivo de alarma excesiva, ya que la infección por VPH es común en la población general, aunque el cáncer asociado a esta infección es poco frecuente.

Los estudios disponibles indican que la prevalencia de la infección por VPH en HSH (hombres que tienen sexo con hombres) alcanza el 60% y 78% en personas VIH negativas y VIH positivas, respectivamente, llegando al 100% en personas que han tenido múltiples parejas sexuales a lo largo de su vida.

El VPH representa un problema global de salud sexual, ya que ocasionalmente puede llevar al desarrollo de tumores malignos, especialmente en HSH con VIH, pero también en mujeres y hombres no HSH con VIH. Por tanto, es crucial establecer estrategias de cribado para el diagnóstico y seguimiento en estas personas, con el objetivo de prevenir el cáncer de ano.

Para el cáncer de cuello de útero, ya se han implementado estrategias de cribado como medidas de salud pública, lo que ha llevado a una reducción significativa en su incidencia. En cuanto al cáncer de garganta, aunque un pequeño porcentaje se relaciona con el VPH, sabemos que el principal factor de riesgo es el tabaquismo. Por lo tanto, es fundamental centrar nuestros esfuerzos en evitar este hábito para prevenir este tipo de cáncer.

Guía básica sobre salud sexual e infecciones del tracto genital