¿Qué son delitos de odio?

Los delitos de odio por LGBTIfobia son aquellos actos de violencia, discriminación o acoso cometidos contra una persona o grupo motivados por rechazo, animadversión, odio y/o ánimo de castigar por orientación sexual, identidad o expresión de género, o características sexuales, así como por asociación con personas del colectivo LGBTIQA* o por apreciación errónea de que una persona integra el colectivo.

Cualquier delito puede ser cometido por motivación de odio, y si se demuestra, eso hace que el delito o la conducta sea considerada más grave.

Pueden manifestarse de diferentes formas, incluyendo:

1. Agresiones físicas

  • Golpes, empujones o cualquier forma de violencia física motivada por prejuicios contra la víctima.
  • Ataques con armas u objetos contundentes.
  • Agresiones en espacios públicos, privados o incluso en el ámbito familiar.

2. Amenazas e intimidaciones

  • Mensajes o llamadas con amenazas de agresión, violación o muerte.
  • Acoso callejero con insultos y amenazas directas.
  • Uso de símbolos o mensajes de odio (grafitis, carteles, redes sociales).
  • Coacciones, tanto si son puntuales, como si son continuadas o habituales, en cuyo caso se agravan y pueden ser delito de acoso o contra la integridad moral.

3. Agresiones verbales e insultos

  • Insultos y descalificaciones basadas en la orientación sexual o identidad de género.
  • Burlas o comentarios humillantes en el ámbito laboral, escolar o social, tanto si son puntuales, como si son continuadas o habituales, en cuyo caso se agravan y pueden ser delitos de acoso o contra la integridad moral.

4. Discriminación en el acceso a bienes y servicios

  • Negar la entrada a establecimientos, locales, hoteles o restaurantes por ser LGBTIQA*.
  • Rechazo en alquileres o ventas de viviendas.
  • Despidos o negativa de contratación laboral por ser LGBTIQA*.

5. Acoso escolar (bullying LGBTIfóbico)

  • Insultos, exclusión o agresiones físicas a estudiantes LGBTIQA* en el colegio o instituto.
  • Difusión de rumores o exposición de la identidad de género u orientación sexual sin consentimiento.
  • Ciberacoso mediante redes sociales, mensajes o imágenes humillantes.

6. Ciberacoso y discurso de odio en redes sociales

  • Comentarios ofensivos o amenazas en redes sociales.
  • Publicación de datos personales o imágenes sin consentimiento con el objetivo de humillar.
  • Campañas de acoso coordinadas contra personas LGBTIQA* en Internet.

7. Violencia intrafamiliar o de pareja

  • Maltrato físico o psicológico dentro del hogar por la orientación sexual o identidad de género.
  • Casos de «violaciones correctivas» en algunas comunidades para «cambiar» la orientación sexual.
  • Expulsión de casa de menores LGBTIQA* por parte de sus familias.

8. Acosos y violencias LGBTIfóbicas en el ámbito laboral.

9. Terapias de conversión (prohibidas en algunos países, pero aún existentes de forma clandestina)

  • Intentos de «curar» la homosexualidad, bisexualidad o transexualidad a través de pseudoterapias.
  • Obligar a la persona a recibir tratamiento psiquiátrico o religioso para cambiar su orientación o identidad.

10. Negación de identidad a personas trans e intersex

  • Rechazo a reconocer la identidad de género en trámites legales o documentos oficiales.
  • Obstaculización en el acceso a tratamientos hormonales o cirugías de reasignación de género.
  • Intervenciones médicas no consentidas en personas intersex.

Todos estos actos pueden constituir un acto de LGBTIfobia o delitos de odio y deben ser denunciados.

En España, se pueden reportar ante la Policía, la Guardia Civil, la Fiscalía de delitos de odio o asociaciones especializadas en la defensa de derechos LGBTIQA*.

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