Todo lo que debes saber sobre el Virus del Papiloma Humano

¿Qué es?

Se trata de una infección de transmisión sexual (ITS), de origen vírico, que puede generar crecimiento en la piel o membranas de las mucosas en forma de verrugas. Existen más de 100 variedades del virus del papiloma humano (VPH). Estos se clasifican en dos categorías principales según su potencial oncogénico:

  • Virus de alto riesgo u oncogénicos (VPH-AR): Estos tipos de VPH se caracterizan por su capacidad de desarrollar lesiones premalignas y cáncer. Dentro de este grupo, destacan los tipos 16 y 18, que son responsables de aproximadamente el 70% de los casos de cáncer de cuello uterino.
  • Virus de bajo riesgo (VPH-BR): Estos tipos no están relacionados con el desarrollo de cáncer. Sin embargo, estos tipos pueden causar lesiones benignas, como verrugas genitales o condilomas. Dentro de este grupo, los tipos 6 y 11 son responsables del 90% de las verrugas genitales.


Esta clasificación nos ayuda a comprender el riesgo asociado a cada tipo de VPH y poder orientar las estrategias de prevención y tratamiento. Mientras que los tipos de alto riesgo requieren un seguimiento más estrecho debido a su potencial oncogénico, los de bajo riesgo generalmente se manejan de manera diferente, enfocándose en el tratamiento de las lesiones benignas que pueden causar.

Síntomas

El VPH presenta características particulares en cuanto a su sintomatología y manifestaciones clínicas:

Infección asintomática:

  • En la mayoría de los casos, la infección por VPH no produce síntomas evidentes
  • La ausencia de síntomas no implica que la persona no pueda transmitir el virus.
  • Esta característica asintomática contribuye a la transmisión del VPH.


Periodo de incubación:

  • El tiempo entre la exposición al virus y la aparición de síntomas puede oscilar entre 1 y 8 meses.
  • Este periodo ventana dificulta la identificación precisa del momento de la infección.
  • La variabilidad en el periodo de incubación depende de factores como el tipo de VPH y la respuesta inmunológica del individuo.


Manifestaciones clínicas:

Los síntomas más comunes, cuando aparecen, son los condilomas o verrugas genitales. Pueden desarrollarse en diversas áreas del cuerpo, en lo que se incluye

  • Genitales externos (pene, vulva, perineo)
  • Región perianal
  • Interior de la vagina y cuello uterino
  • Cavidad oral
  • Garganta


Características de los condilomas:

  • Aspecto de coliflor: Protuberancias con superficie irregular y textura rugosa.
  • Forma aplanada: En algunos casos, las verrugas pueden ser planas y menos visibles.
  • Color: Generalmente del mismo color que la piel circundante o ligeramente más oscura.
  • Tamaño: Pueden variar desde lesiones apenas visibles hasta grupos de verrugas de varios centímetros.


Otros síntomas menos comunes son:

  • Picazón o irritación en la zona genital.
  • Sangrado leve durante las relaciones sexuales con penetración (en caso de lesiones cervicales).
  • Sensación de bulto o masa en la región genital o anal.


Transmisión

El VPH ocurre principalmente a través del contacto sexual, pero existen algunas diferencias en cómo afecta y se transmite en personas con vulva y personas con pene:

Personas con vulvaPersonas con pene
Mecanismos de transmisión:
La transmisión ocurre principalmente por contacto directo piel con piel durante las relaciones sexuales.
Mecanismos de transmisión:
Al igual que en las personas con vulva, se transmite principalmente a través del contacto directo piel con piel durante las relaciones sexuales.
El VPH puede infectar el cuello uterino, la vagina, la vulva y el área perianal.La transmisión puede ocurrir durante el sexo vaginal, anal u oral con una pareja infectada.
La transmisión puede darse durante el sexo vaginal, anal u oral con una pareja infectada.El virus puede alojarse en el pene, el escroto, el área perianal y el canal anal.
Factores de riesgo específicos:
La zona de transformación del cuello uterino es particularmente susceptible a la infección por VPH.
Factores de riesgo específicos:
Las microabrasiones en la piel del pene durante las relaciones sexuales pueden facilitar la entrada del virus.
Los cambios hormonales durante el ciclo menstrual pueden influir en la susceptibilidad a la infección.La falta de circuncisión puede aumentar el riesgo de infección, ya que el prepucio proporciona un ambiente húmedo favorable para el virus.
Consideraciones importantes:
Las personas con vagina tienen un mayor riesgo de desarrollar cáncer cervical debido a la infección persistente por tipos de VPH de alto riesgo.
Consideraciones importantes:
Las personas con pene pueden ser portadoras asintomáticas y transmitir el virus sin saberlo.
El uso de métodos de barrera, como preservativos o diques dentales, reduce el riesgo de transmisión, pero no ofrece protección completa.El uso de preservativos reduce el riesgo de transmisión, pero no lo elimina completamente, ya que el virus puede estar presente en áreas no cubiertas por el preservativo.

Diagnóstico

El diagnóstico se realiza mediante diferentes métodos, en función del sexo y la localización de la posible infección:

Para personas con vulvaPara personas con pene
Citología cervical (Prueba de Papanicolaou): Detecta cambios celulares anormales en el cuello uterino.Examen visual: Inspección de los genitales para detectar verrugas o lesiones sospechosas.
Prueba de VPH: Identifica la presencia de ADN viral de tipos de alto riesgo en las células cervicales.Prueba de ácido acético: Aplicación de una solución que puede hacer que las lesiones por VPH se tornen blanquecinas.
Colposcopia: Examen visual detallado del cuello uterino para identificar lesiones sospechosas.Anoscopia: Examen del canal anal, especialmente hombres gais, bisexuales y otros hombres que tienen sexo con hombres (HGBHSH).
Biopsia: Se toma una muestra de tejido detectar posibles áreas anormales.
Diagnóstico general
Pruebas de ADN viral: Pueden realizarse en muestras de tejido o frotis de diferentes áreas del cuerpo.

Tratamiento

No existe un tratamiento específico para eliminar el VPH; sin embargo, las manifestaciones clínicas del virus, como verrugas genitales o lesiones precancerosas, pueden tratarse con procedimientos médicos. La vigilancia regular mediante pruebas de detección es crucial para prevenir la progresión a cáncer.

En cuanto al tratamiento de las verrugas genitales:

  • Aplicación de medicamentos tópicos como podofilina, imiquimod o ácido tricloroacético.
  • Crioterapia: Congelación de las verrugas con nitrógeno líquido.
  • Electrocauterización: Eliminación de las verrugas mediante corriente eléctrica.
  • Escisión quirúrgica: Extirpación de las verrugas mediante cirugía.


Prevención

La vacunación es la estrategia más efectiva para prevenir la infección por los tipos de alto riesgo de VPH, estas protegen contra los tipos de VPH que causan la mayoría de los cánceres relacionados con el virus.

La Dirección General de Salud Pública del Gobierno de Canarias ha establecido las siguientes recomendaciones:

  • Vacunación sistemática: Se recomienda la vacunación sistemática para todas las personas entre 9 y 14 años, independientemente de su sexo. Esta medida busca proteger a la población antes del inicio de la actividad sexual, cuando la eficacia de la vacuna es máxima.
  • Personas no vacunadas con determinadas situaciones de riesgo hasta los 45 años (incluidos). Esto reconoce la mayor incidencia de cáncer anal relacionado con VPH en estos grupos.
    • Pauta de 1 dosis hasta los 25 años y 2 dosis a partir de los 26 años, separadas al menos 6 meses
      • Hombres que tienen relaciones sexuales con hombres.
      • Personas en situación de prostitución
  • En personas no vacunadas en situación de inmunosupresión, pertenecientes a los siguientes grupos de riesgo, se recomienda siempre una pauta de 3 dosis (0, 1-2 y meses), independientemente de la edad de comienzo de la vacunación (si han recibido una o dos dosis con intervalo correcto entre dosis, se completará la pauta sin reiniciarla salvo en casos excepcionales.
    • Síndrome WHIM.
    • Infección por el VIH.
    • Trasplante de órgano sólido o de progenitores hematopoyéticos.
    • Personas con enfermedad inflamatoria intestinal.
    • Personas en tratamiento inmunosupresor o biológico que implique
    • inmunosupresión grave a juicio de su médico responsable.
    • Personas con papilomatosis respiratoria recurrente.

  • Mujeres, sin límite superior de edad, que hayan recibido cualquier tratamiento escisional por lesión intraepitelial de alto grado en cérvix (CIN2+) o superior y HSH, sin límite superior de edad, con displasia anal por VPH. Pauta de 3 dosis (0, 1-2 y 6 meses). La vacunación se realizará preferentemente antes del tratamiento de la lesión o, si no es posible, cuanto antes después de finalizar el tratamiento.


Además, el uso consistente de preservativos puede reducir el riesgo de transmisión del VPH, aunque no ofrece una protección completa debido a que el virus puede infectar áreas no cubiertas por el preservativo.

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