La realidad de las personas trans tuvo atravesó un punto de inflexión en el año 3/2007 de 15 de marzo cuando se aprobó la Ley de Cambio Registral del Sexo, procedimiento que permite adecuar el nombre al sexo sentido por la persona.
Este trámite requiere de dos informes por parte del personal sanitario: el primero, que confirme el diagnóstico de disforia de género (a pesar de haberse descatalogado en las guías clínicas), ya sea médico/a o psicólogo/a clínico que certifiquen a la ausencia de trastornos de personalidad que pudieran influir, de forma determinante, en la existencia de la disonancia con la identidad de género; y por otro lado, que haya sido tratada médicamente durante al menos dos años para acomodar sus características físicas a las correspondientes al sexo reclamado. La acreditación del cumplimiento de este requisito se efectuará mediante informe del médico colegiado bajo cuya dirección se haya realizado el tratamiento o, en su defecto, mediante informe de un médico forense especializado.
Todo este largo y duro camino es el que tiene que atravesar toda persona trans para poder vivir de acuerdo con su identidad. Sin embargo, desde los colectivos LGBTI* continuamos reivindicando la tan necesaria Ley Estatal LGBTI* y Trans para que todo este procedimiento burocrático desaparezca y facilite que las personas trans vivan vidas dignas de ser vividas.
Puedes ampliar más información sobre la Ley 3/2007, en el siguiente enlace: https://s.diversascanarias.com/u3joq.
Con esta acción, desde Diversas queremos sumar nuestro granito de arena a visibilizar la realidad que vivimos las personas LGBTI* a diario con el objetivo de acabar, entre toda la ciudadanía, con cualquier tipo de discriminación o rechazo por nuestra orientación sexual o identidad de género.
Se trata de una acción financiada por el Gobierno de Canarias, a través de la D.G. de Diversidad.