Las personas bisexuales a menudo se enfrentan a estigmas y prejuicios que provienen tanto de fuera como de dentro del colectivo LGBTIQA*. Estos estigmas se basan en estereotipos y desinformación, lo que puede afectar su bienestar emocional, su identidad y su integración social. Aquí te explicamos algunos de los principales prejuicios y formas de estigmatización que sufren:
1. Bifobia
La bifobia es el rechazo, odio o temor específico hacia las personas bisexuales. Puede manifestarse tanto en personas cisheterosexuales como en población LGBTIQA*. La bifobia se presenta de distintas maneras:
- Invisibilización: Se suele asumir que las personas bisexuales deben “elegir” entre ser heterosexuales u homosexuales, lo que invalida su identidad. Este fenómeno es conocido como borrado bisexual.
- Esterotipos negativos: Las personas bisexuales son frecuentemente estereotipadas como promiscuas, indecisas, infieles o incapaces de mantener relaciones monógamas. Estos estereotipos no solo son falsos, sino que también deshumanizan a las personas bisexuales y reducen su orientación a una cuestión de comportamiento sexual en lugar de identidad.
2. Prejuicios dentro del colectivo
A pesar de formar parte de la diversidad sexual, las personas bisexuales a menudo no se sienten completamente aceptadas dentro del colectivo LGBTIQA*.
- Monosexismo: Este concepto se refiere a la creencia de que solo las orientaciones “monosexuales” (aquellas que se dirigen exclusivamente a un género, como la heterosexualidad o la homosexualidad) son válidas. Las personas bisexuales pueden ser vistas como “confusas” o “no lo suficientemente queer”, y enfrentan presiones para definirse de manera más clara.
- Desconfianza y estereotipos en relaciones: A menudo, dentro de la comunidad LGBTIQA* se asume que las personas bisexuales que están en relaciones con personas de otro género son heterosexuales, lo que refuerza el borrado de su identidad bisexual. Además, algunas personas homosexuales pueden sentir desconfianza hacia potenciales parejas bisexuales, pensando que estas podrían eventualmente “volver” a la heterosexualidad.
3. Prejuicios desde la heterosexualidad
- Esterotipos y fetichización: En contextos heterosexuales, las personas bisexuales pueden ser fetichizadas, especialmente las mujeres, que a menudo son objeto de fantasías sexuales heteronormativas. Esto deshumaniza y reduce su identidad a objetos sexuales.
- Duda sobre su orientación: Las personas bisexuales a menudo son vistas como “personas en fase de transición” hacia la homosexualidad, especialmente si han tenido experiencias con personas del mismo género, o como heterosexuales que solo están “experimentando” si están con personas del mismo sexo. Esto minimiza y cuestiona la validez de su orientación.
4. Consecuencias psicológicas del estigma
El estigma y los prejuicios que enfrentan las personas bisexuales pueden tener consecuencias significativas en su salud mental:
- Mayor tasa de ansiedad y depresión: Diversos estudios han demostrado que las personas bisexuales tienden a tener mayores niveles de estrés y problemas de salud mental comparados tanto con las personas heterosexuales como con las homosexuales, debido a la doble presión que experimentan tanto de la sociedad general como de la comunidad LGBTIQA*.
- Sentimiento de aislamiento: Debido a la invisibilización y el rechazo que enfrentan, muchas personas bisexuales reportan sentimientos de aislamiento o desconexión, incluso dentro de los espacios LGBTIQA*, que en teoría deberían ser de apoyo y aceptación.
- Menos acceso a redes de apoyo: Al no sentirse plenamente aceptadas en espacios heteronormativos ni en la comunidad LGBTIQA*, las personas bisexuales pueden tener menos acceso a redes de apoyo emocional o comunitario, lo que complica aún más su situación.