· En colaboración con la organización internacional Against Conversion Therapy (ACT), han presentado una Iniciativa Ciudadana Europea para instar a la Comisión Europea a que de “este paso crucial para salvaguardar los derechos humanos fundamentales de la ciudadanía europea”
La Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Trans, Bisexuales, Intersexuales y más (FELGTBI+), junto a otra decena de entidades LGTBI+ de distintos países de Europa, ha pedido a la Comisión Europea que proponga una directiva que añada las terapias de conversión a los euro-crímenes y/o enmiende la actual directiva de igualdad (2008) para prohibir esas prácticas.
Lo han hecho a través del lanzamiento de una Iniciativa Ciudadana Europea (ICE) que insta a la Comisión Europea a prohibir las prácticas de conversión en todos los Estados miembros a través de enmiendas a los delitos de la UE; la directiva sobre igualdad y las directivas sobre derechos de las víctimas.
Así, la Federación Estatal LGTBI+ (España); Arcigay (Italia); RFSL (Suecia); Dutch Pride Network (Países Bajos); LEGEBITRA (Eslovenia); Rien à Guérir (Francia); Gay Project (Irlanda); Dugine obitelji (Croacia); Asociata Pride (Rumanía), Praha Pride (República Checa), entre otras, se han unido a la organización internacional Against Conversion Therapy (ACT), para hacer este llamamiento y exigir a la UE que actúe “con decisión y firmeza en esta apremiante cuestión y que de este paso crucial para salvaguardar los derechos fundamentales de la ciudadanía europea”.
Según explica el vocal de Relaciones Exteriores de la Federación Estatal LGTBI+, Óscar Rodríguez, “las terapias de conversión son pseudociencia que pretende alterar la orientación sexual o la expresión de la identidad de género de una persona”. “Estas prácticas, que implican un trato denigrante e inhumano próximo a la tortura, pueden llegar a tener consecuencias muy graves para la salud mental de las personas que son sometidas a ellas. Por eso, consideramos urgente que las administraciones europeas tomen medidas específicas al respecto”, manifiesta.
En este sentido, Rodríguez revela que “según los datos del III EU LGBTIQ survey de la FRA, un 21% de las personas LGTBI+ que respondieron a la encuesta no representativa, tuvieron algún tipo de experiencia con prácticas para cambiar su orientación o identidad sexual”, asegura.
Además, recuerda que la Estrategia LGBTI+ de la Comisión Europea ya ha reconocido la naturaleza nociva de las prácticas de conversión y ha anunciado que la UE tomará medidas para eliminarlas. “Por eso, exigimos que se siga avanzando en la protección de la dignidad y los derechos humanos de toda la ciudadanía europea y que se den pasos firmes para combatir el odio y la LGTBIfobia”, defiende.