A raíz de un estudio, se demuestra que las altas tasas de infección por VIH y otras infecciones de transmisión sexual (ITS) en los hombres que tienen sexo con hombres (HSH), están vinculadas a no utilizar preservativo en las actividades sexuales. Aunque está demostrado que los hombres gais o HSH utilizan el preservativo con mayor frecuencia respecto a la población heterosexual, están surgiendo más transmisiones en este colectivo, pero ¿por qué está ocurriendo esto?
La respuesta a esta pregunta puede encontrarse en varios factores. Primero, aunque los preservativos son una barrera efectiva, su efectividad en el sexo anal es del 70% en el caso de los HSH. Segundo, a esto se suma que los HSH tienen un riesgo 140 veces mayor de adquirir el VIH respecto a los hombres heterosexuales y esto puede atribuirse a una vulnerabilidad biológica como lo es el practicar sexo anal, debido a la facilidad con la que pueden ocurrir pequeños desgarros que facilitan el poder adquirir ciertas ITS. Otro factor es el rol sexual pues la mayoría son versátiles, lo que puede aumentar la probabilidad de exposición en ambos roles, activo y pasivo. Y finalmente, se encuentra la alta vulnerabilidad a ITS no diagnosticadas, ya que, en muchos casos, éstas son asintomáticas.
Por otro lado, existen otros factores que influyen en el comportamiento sexual de los HSH y en el uso del preservativo, entre los que se encuentran:
- La aparición de nuevas tecnologías como Internet y las aplicaciones geosociales.
- Aumento de parejas sexuales por la rapidez y efectividad.
- El uso de apps como Grindr, Scruff o Wapo ha tenido impacto en la conducta sexual de hombres gais y otros HSH además de la visibilización de prácticas sexuales o fetichismos.
- La “globalización” de ciertas prácticas sexuales.
- Prácticas que antes se consideraban “marginales” ahora más visibles y atractivas.
- ¿Qué prácticas? Fist-fucking, las “preñadas”, el “cerdeo y guarreo” y las fiestas privadas donde se realiza sexo en grupo.
- En fiestas de sexo en grupo existe la probabilidad de que se tenga sexo con diferentes hombres donde la práctica sea sin preservativo y además se consuma droga por lo que se convierte en una práctica que eleva el riesgo de adquirir VIH u otras ITS.
- Incremento del consumo de drogas recreativas para tener sexo.
- ChemSex: uso intencionado de drogas para tener sexo.
- Drogas más frecuentes en estas prácticas: Popper, cocaína, GHB, ketamina, mefedrona y tina.
- ¿Por qué? Estimulan los sentidos e intensifican el placer. Además, se utiliza para tener largas sesiones de práctica sexual.
- El uso de sustancias disminuye la consciencia de la persona por lo que se centra en el aquí y ahora y deja a un lado las preocupaciones por su salud.
- Crystal Meth o Tina. Esta se considera actualmente como una de las drogas más peligrosas por su rápida adicción y las consecuencias hacia la persona. El uso de esta sustancia es debido a que permite tener largas sesiones en fiestas de sexo o maratones sexuales.
- La relación de pareja estable.
- Uno o dos tercios de las nuevas transmisiones de VIH entre HSH se producen dentro de la relación de pareja estable.
- Se entiende y espera que con una pareja estable no se haga uso del preservativo para alcanzar mayor intimidad sexual y emocional.
- Confianza ciega en la otra persona, se asume la buena condición de salud sin evaluar el riesgo de no utilizar el preservativo.
¿Dónde está el riesgo? El riesgo está cuando no se conoce el estado serológico de uno o ambos miembros de la pareja, o cuando siendo uno VIH positivo (sin considerar la carga viral), el otro, o ambos, no utilizan preservativo.