El Día Internacional de la Mujer Rural se celebra cada 15 de octubre para reconocer la contribución de las mujeres rurales al desarrollo sostenible, la seguridad alimentaria y la erradicación de la pobreza.
La vivencia de la sexualidad en el ámbito rural, suele traer consigo, en ocasiones, situaciones de violencia a raíz de la orientación, identidad o características sexuales de las personas LGBTIQA+. Los crímenes de odio basados en la orientación sexual o identidad de género no solo son ataques contra individuos, sino también contra los principios fundamentales de igualdad y respeto por la diversidad. Sin embargo, a menudo se pasa por alto la importancia de abordar las dificultades en la sexualidad de las mujeres. Si se habla de diversidad, las mujeres lesbianas, bisexuales, trans y demás orientaciones e identidades, presentan un conjunto de circunstancias vitales específicas que pueden impactar de forma significativa en sus vidas.
- Invisibilidad: Las mujeres LBT que viven en el medio rural a menudo enfrentan una doble invisibilidad, tanto por su género como por su orientación sexual o identidad de género.
- Situaciones de LGBTIfobia: un artículo de la Cadena SER destaca que muchas personas LGTBI en el medio rural se ven obligadas a abandonar sus hogares debido a la discriminación y el acoso que enfrentan. Entre las situaciones de violencia LGBTIfóbica, destacan las agresiones verbales, el acoso (ya sea laboral, escolar o en las propias redes sociales) y la propia discrimianción, motivo por el cual, suele producirse un éxodo rural de las personas LGBTIQA+ a los espacios más metropolitanos.
- Necesidad de recursos y apoyo especializado: Las mujeres LBT del medio rural pueden tener dificultades para acceder a recursos y apoyo debido a la falta de servicios y organizaciones en sus comunidades. Es importante que se tomen medidas para garantizar que estas mujeres tengan acceso a los recursos y el apoyo que necesitan.
- Violencia machista: en estas comunidades, donde a menudo prevalecen estructuras sociales tradicionales y estereotipos de género arraigados, las mujeres bisexuales y trans son víctimas de una violencia, que puede ser física, emocional y económica. Cuestionar tu orientación sexual o identidad de género, también son situaciones que se generan en la dinámicas de una relación y que son necesarias abordar para el bienestar emocional de las mujeres bisexuales y trans de los espacios rurales.
Desde el origen de la entidad, siempre hemos entendido que acercar los servicios a la comunidad de las personas LGBTIQA+ al ámbito rural era fundamental para mejorar su calidad de vida. Por eso, dentro del proyecto STOP Odio, financiado con cargo al IRPF; contamos con un servicio de asesoramiento jurídico y atención social que puede ayudar a que, si te encuentras en una situación de discriminación, a raiz de tu orientación sexual, identidad de género o características sexuales, puedes encontrar a un equipo profesional que te acompañe en estas situaciones. Puedes solicitar cita previa por WhatsApp o llamada de teléfono en el 623 42 43 48.
En resumen, es importante reconocer la diversidad sexual, de género y familiar para alcanzar una sociedad equitativa y libre de cualquier discrminación. La visibilidad, la educación y la sororidad son clave para abogar por la erradicación de cualquier tipo de discriminación hacia las mujeres, también hacia las que sienten una orientación, identidad no normativa, con el fin de que sus derechos y libertades se vean reconociodos.
