¿QUÉ ES?
La tricomoniasis es una ITG causada por el parásito unicelular Trichomonas vaginalis. A menudo, las personas no presentan síntomas, lo que dificulta su diagnóstico. Cuando aparecen síntomas, estos pueden incluir picazón, ardor y secreción vaginal o uretral inusual.
SÍNTOMAS
El 50% de las personas con vagina y el 80% de las personas con pene con tricomoniasis pueden no mostrar síntomas evidentes. Cuando estos síntomas se manifiestan, pueden variar desde irritación leve hasta una inflamación significativa.
Por lo general, aparecen entre 5 y 28 días después de haber tenido contacto sexual sin protección con alguien que tiene la infección. En algunos casos, este período de incubación puede ser aún más prolongado.
En el caso de las personas con pene, los síntomas que podemos encontrar son:
- Picazón o irritación en el pene.
- Ardor después de orinar o eyacular.
- Pueden presentar alguna secreción.
En el caso de las personas con vagina, los síntomas que podemos encontrar son:
- Picazón, ardor.
- Enrojecimiento o dolor en los genitales.
- Molestia al orinar.
- Secreción que puede ser transparente, blanca, amarillenta o verdosa y con un olor inusual.
TRANSMISIÓN
La tricomoniasis se transmite predominantemente a través del contacto sexual sin protección. El parásito coloniza la vagina y el tracto urinario inferior, mientras que en los hombres se encuentra en la uretra y la próstata. Aunque el uso de preservativos puede reducir significativamente el riesgo de transmisión, no lo elimina por completo debido a que el parásito puede infectar áreas no cubiertas por el condón.
DIAGNÓSTICO Y TRATAMIENTO
El diagnóstico de la tricomoniasis se realiza mediante examen físico y pruebas de laboratorio. En las personas con vagina, un examen pélvico puede revelar llagas rojas en las paredes vaginales o en el cuello uterino. Las pruebas más comunes incluyen el examen microscópico de secreciones vaginales o uretrales para detectar parásitos móviles y métodos más avanzados como las pruebas de amplificación de ácidos nucleicos que detectan el ADN del parásito.
La tricomoniasis se trata eficazmente con antibióticos como metronidazol o tinidazol. Estos medicamentos suelen administrarse en una sola dosis oral. Es crucial que, tanto la persona infectada, como sus parejas sexuales reciban tratamiento simultáneamente para prevenir reinfecciones.
PREVENCIÓN
La prevención es clave para evitar la transmisión del LGV. Aquí hay algunas medidas importantes:
1. Empleo de método de barra: al igual que con otras ITG, el uso consistente y correcto de condones durante las relaciones sexuales puede reducir significativamente el riesgo de contraer el LGV.
2. Pruebas regulares: la detección temprana permite un tratamiento efectivo.
3. Educación sexual: conocer los riesgos y síntomas de las ITG es esencial. Una comunicación abierta con las parejas sexuales y el acceso a información precisa también son fundamentales.
Si se comparten juguetes sexuales, es importante usar un preservativo nuevo para cada persona y para cada práctica sexual.